El estilo John Wick

Si me preguntáis a mí, la esencia del mundo de John Wick es, de menor a mayor; la coreografía de los combates, la elegancia (tanto de hoteles como de trajes blindados, como en el trato), y por encima de todo, el submundo criminal. 

El submundo criminal en esta saga se muestra no distinto a Mundo de Tinieblas o al mundo mágico de Harry Potter; un mundo paralelo oculto a simple vista al que un iniciado puede entrar. 

En el caso de Harry Potter un jovial mundo de magia. 

En el de Wick, un submundo globalizado de asesinos gobernado por La Alta Mesa, con sus normas y emisarios, con sus hoteles Continental, y sus facciones luchando entre sí invisibles al ojo no iniciado y por encima de la policía mundana. 

No es distinto  de la Camarilla, con sus tradiciones, sus Arcontes y Justicares, sus Elíseos, y su lucha contra el Sabbat, invisible al mundo, en una suspensión de la incredulidad que, como el caso de Wick, parece obscena si la pretendes razonar. 

Un mundo donde los amos del mundo –podríamos llamarles– hacen y deshacen entre los meros mortales, pero invisibles para ellos a la par que perfectamente reconocibles entre sí para ellos que conocen los códigos. Un genuino mundo paralelo para quien sabe verlo. 

Pues aunque no es exactamente lo mismo, las sombras de Shadowrun tienen un poco de eso. Las sombras del Sexto Mundo no son exactamente esa clase de mundo paralelo como la saga de Wick, pero si algo así es lo que buscas la sombras de Shadowrun no son tan distintas. 

 

La coreografía de los combates. Esto es un juego de rol compañero, aquí no hay mas coreografía que la que el master describa.
Los combates pueden ser más clásicos o mas flipados. Mas lentos tipo Dungeons o mas directos tipo tiro=muerto. Shadowrun no es como John Wick tiroalacabezamueres, giro, kata, tiroalacabezamueres, pero desde luego el combate es letal y teniendo que hacer dos o cuatro disparos para matar –o que te maten– me parece que encaja bastante bien con ese estilo de resolver el combate rápido mientras no se estanque en coberturas etc
No intentes replicar los combates multitudinarios a lo John Wick, los PJs van a morir por mucho que se lleven a 3 o 4 por delante.
Lo principal que veo en este sentido es que en Shadowrun cuando te quedes sin munición para tu arma, si buscas un estilo John Wick, no te la guardes para cuando tengas otra vez balas, lanza tu arma al enemigo a la cara :-)

La elegancia. Shadowrun en mi opinión fomenta la gabardina antes que el traje –por reglas de armadura y ese +2 a ocultación de armas-
Shadowrun tiene la estética más cerca de Matrix o Ghost in The shell que de Wick, pero hay una parte de hombres trajeados, lujos, y viajes internacionales propios de Bond en la vida del shadowrunner. 

Aunque Shadowrun tiene garitos, callejones, punks y chupas de cuero, solo tienes que enfatizar los trajes blindados, la educación, y la riqueza para tener algo más cercano a Wick que –con perdón– a Edgerunners. 

El gobierno en la sombra. El hampa de Shadowrun es rico en mafias, aunque no tiene ninguna Camarilla que gobierne el mundo criminal. 

El poder de una mafia no obstante puede hacer esa función, enviando asesinos, y representantes para que se cumpla su voluntad. 

Los corporativos tienen la Corte Corporativa, que en virtud del género cyberpunk es una especie de Alta Mesa pública y reconocida capaz de doblegar países.

Quizás no tengas algo como el Continental ni normas tan claras de gremio, o representantes que aparecen a castigarte por romper las normas, pero un educado emisario del Oyabun, o un representante de la familia al cual pertenece el clan puede hacer un efecto parecido aunque no sea el mismo. 

En el mundo de la Cosa Nostra, la Comisión del Este o del Oeste (las mesas del Este y el oeste) suenan muy parecido a la Alta Mesa aunque realmente no sean un órgano de gobierno si no una forma de reunirse a debatir y quedar en cosas entre los capos (y en ese sentido pueden funcionar como un gobierno). 

El mundo paralelo. Las sombras son en gran parte eso. Donde las noticias y la matriz cuentan una cosa, la historia es otra. Quizás tú fuiste quién escribió esa historia. 

Tu reputación en las sombras te dice si eres alguien –y cuánto alguien– en ese mundo que está vetado a los que solo leen las noticias. 

A las sombras no se entra presentando una curiosa moneda ni por una columna en el andén. El club Penumbra, Shadowland o Jackpoint son el espacio equivalente a un Continental o a un Elíseo o a un Howards donde los selectos ven como funcionan realmente las cosas.

En Shadowrun no tienes a secretarías actualizando la recompensa que se ofrece por nadie, ni a locutoras de radio comentando entre canción y canción por donde va el tío que se ha decidido que debe morir para que los iniciados puedan ir a matarlo. 

Pero tienes shadowtalk donde los Runners hablan y pueden saber mucho, BBS accesibles en la matriz donde el común de los mortales no llega y fixers conocedores de lo que pasa entre las bambalinas del mundo, a quienes se llega con buenas tiradas de etiqueta callejera. 

No es lo mismo, pero de alguna manera es también un mundo paralelo para iniciados. 

Por mi parte, tan solo diseccionar comparativamente el estilo Wick con las sombras, reflexionando en alto lo cerca o no que están los dos géneros, sin ver ninguna bondad en que las sombras se parezcan ahora a las películas de Wick.