Bertha Neumann
Bertha nació en 2013 en Berlín.
Era una época convulsa justo antes de que en 2014 la iglesia católica alemana se desligase del Vaticano pasando a haber 3 iglesias en Alemania (la romana, la alemana, y la protestante), de que en 2015 se amurallase la ciudad para contener los crecientes disturbios anarquistas que surgían de ella, y antes de que en 2022 el gobierno Alemán declarase Hannover la nueva capital abandonando Berlín. .
Pero los Neumann era una familia adinerada de protestantes practicantes nada dada a los movimientos que recorrían las calles Berlinesas, y su barrio, Mitte, no era demasiado afín a los anarquistas si no mas bien a los conservadores adinerados.
Hija de sendos corporativos de BMW que habían hecho su carrera en la compañía y daban su vida por la empresa, Bertha estudió en un buen colegio especializado precisamente en hijos de ejecutivos, y de allí pasó precisamente a la universidad Humboldt a estudiar económicas (sin esforzarse, sin superar los temarios y dedicando 7 años hasta obtener su títulación), y terminando en 2038 solo empujada por las críticas de sus padres, y siendo después admitida como favor hacia ellos en el master BMW de Administración Corporativa, terminando en 2040 y no esforzandose en conseguir un empleo para el quebranto de sus padres que la costeaban un buen alquiler y un estilo de vida alto.
Realmente desde su entrada al campus de Humboldt (2031) Bertha disfrutaba de enfundarse en cuero y relacionarse con los anarquistas para sentir algo pintoresco fuera de su entorno.
Los porros y la coca también eran algo pintoresco con lo que flirtear lejos de su entorno cotidiano, y especialmente pintoresco fue conocer a "Bruna" una chica que se escondía tras ese nombre, activista del primigenio Der Nachtmachen, que fue su primer polvo.
En 2037, el nacimiento de la Saeder-Krupp de Lofwyr llevó a sus padres todavía a una posición mas adinerada al pasar de la BMW a ejecutivos de alto nivel nacional en la nueva AAA, mientras ella seguía gastando su dinero y buscando cosas pintorescas.
En 2039, cayó el propio ayuntamiento de Berlín, convirtiendose la ciudad en la mayor comuna mutualista anarquista del mundo. Todo comenzó a cambiar. Los padres de Bertha abandonaron la ciudad y fueron incapaces de hacer que Bertha los siguiese. En segundo curso del master, la institución detuvo las clases y abandonó Berlín moviéndose a Hannover ofreciendo a sus alumnos continuar allí o en cursos a través de la matriz, escogiendo Bertha lo segundo.
En 2040 con los estudios acabados, Bertha pasó a la vida de una mantenida; cumplir en la iglesia los Domingos, tomar algo los lunes, y salir el resto de noches.
En la noche conoció punks de los clubes, strippers de los locales, intelectuales anarquistas venidos de todas partes de Europa y del mundo, mujeres de una noche, camellos, agencias de la matriz de escorts a las que se acostumbró a llamar a su casa discretamente, rockeros, pandilleros, y tecnomantes.
Los tecnomantes anarquistas defendían una cultura libre y una matriz sin control, la creación de un mundo donde la matriz pusiese en jaque a los estados sometiéndoles al mismo escrutinio que ellos querían tener a los ciudadanos, en un mundo donde la economía fuese libre y no dependiese de las megacorporaciones AAA ni los bancos centrales, y donde los pueblos fuesen soberanos para marcar su destino, superando las corruptas democracias que habían fallado por toda Europa.
A Bertha aquello la fascinó, pero sus habilidades o su falta de constancia no dieron para introducirse en la lucha digital por cambiar el mundo.
De los pandilleros aprendió la etiqueta de las calles, la urbalingua y el funcionamiento de los bajos fondos del nuevo Berlín anarquista.
Hizo muchos contactos también con el Der Nachtmachen, justo antes de la masacre de la torre de Frankfurt en 2041.
Con la destrucción de la antena, un atentado con reminiscencias del famoso atentado del WTC de 2001 en Manhattan 40 años antes, Der Nachtmachen entró por la puerta grande en muchas listas de grupos terroristas, cambiando hasta hoy el paisaje urbano de Frankfurt.
Con la persecución del policlub en Europa, los Estados Aliados, y las redadas de los antidisturbios a sus garitos en Berlín como operaciones de castigo, el policlub se ganó una reputación en Berlín, pero también asustó apartando de sí a muchos.
Bertha aguantó en su órbita algunos años más (hasta el 2050) frecuentando sus garitos y participando en charlas políticas del policlub, por que en este tiempo había tenído varios reencuentros con "Bruna", y mantenerse cerca del policlub para seguir cruzándose con ella la resultaba pintoresco.
De 2045 a 2048 se encaprichó con "Sigrid" (Ana) una escort a la que empezó a contratar demasiado hasta que, a pesar de sus generosas propinas, "Sigrid" acabó rechazando sus llamadas hundiendola un par de meses en 2048 en pena, llantos y bastante cocaína.
En 2053, empezó a frecuentar dos clubes de vampirófilos, uno en el barrio de Mitte y otro en Stuttgarter Platz. Eran clubs prácticamente de BDSM orientados a los vampirofilos en el que los
vampiros podían llegar incluso a cobrar por alimentarse en ellos —atrayendo así a la clientela que esperaba ser mordida— pero como poco, encontraban una clientela receptiva a ser mordida.
En el club de Mitte entabló relación con Dietrich, un vampiro de Berlín, también adinarado y de familia pudiente, con una vida no tan diferente de la suya; Donde a ella sus padres la habían dado por imposible pero podían mantenerla gracias a sus éxitos en Saeder-Krupp, Dietrich venía de familia de banqueros, y le apoyaban incondicionalmente debido a su vampirismo sin exigirle que trabajase mas que sobrellevase su condición y se labrase recursos para cuando sus padres faltasen.
Dos mundos muy distintos pero que acababan igual, con dos personas viviendo la noche con dinero regalado. Bastante dinero.
Dietrich la presentó a una vampira que buscaba crear una esclava, pensando que Bertha sería un buen partido como esclava para cualquiera, pero Bertha no estuvo interesada en convertirse en literalmente adicta a nadie.
Bertha se encoñó de esa vampira, Olga, y acabó tomando relación con ella
como con Dietrich, descubriendo que era una vampira que intentaba pasar
sus noches sin beber manteniendo la sed a raya, y que solo pasaba por
el club para socializar y sentirse a gusto con otros vampiros con su modo de vida y problemáticas.
Había sido bailarina del ballet
nacional de Polonia, y ahora se ganaba dinero para alquilar un piso
bailando en garitos sin desnudarse ni prostituirse. No en vano su nombre artística era "Princesa de la noche" Como "Bruna" o Ana, fue la nueva obsesión de Bertha, y esta vez Bertha decidió que la conseguiría usando su sed.
En
2055 las megacorps decidieron limpiar Berlín y lo tomaron, rechazando a
los punks y anarquistas hacia el Este, levantando un segundo muro para
mantener a los desarrapados encerrados, mientras que el resto de la
ciudad se dividia entre las megacorps por distritos, cada una con sus propios planes para gobernar sus distritos —algo diferente a lo que Ares hacía en Chicago, una ciudad declarada en cuarentana por un supuesto brote de STAVI—
Bertha jugueteó con Olga, quien no quería mujeres ni para morderlas, pero finalmente consiguió que se mudase a su piso en secreto para ser su dómina, tomar el control de su vida como su sumisa, y alimentarse de ella cuando lo necesitase. A cambio, Olga tendría una casa donde refugiarse en estos tiempos corpo, y tendría cubierto lo que necesitase además de una fuente de sangre exclusiva que se retiraba de los clubes y como su sumisa se comprometia a sólo ser mordida por ella.
El
club sufrió un atentado. En medio de la llegada de las megacorps, en
los primeros días en lo que parecía que el gobierno había desaparecido
de Berlín y con él la ley, antes de que las corpos impusiesen su ley, un
grupo de católicos y protestantes unidos contra los vampiros pusieron
de día una bomba en el local destruyéndolo de raíz.
Dos meses después, el otro club de vampirófilos en Stuttgarter Platz sufrió otra bomba diurna también reivindicado por "la Alianza Cristiana Germana", de la que Bertha empezaba a escuchar en su entorno de creyente protestante. Un par de vampiros desparecieron para no volver a ser vistos, dejando de atender el teléfono hasta que la línea se dió de baja. Dietrich no estaba entre ellos, pero aprovechó a marcharse sin decir a donde. En las parroquias se decía que la Alianza Cristiana Germana pronto sería un policlub emergente que bregaría por los valores Cristianos, la unión de las iglesiasas Vaticana y Germana, y la limpieza de las calles (y habían empezado por los nidos de vampiros y cazando a los chupópteros, según se decía).
Bertha pasó 2 años cobijando a Olga en su casa, teniéndola por su ama, en buena medida sin salir de su piso mas que en algunas salidas ocasionales mientras en el exterior Berlín cambiaba a una metroplex corporativa, recovirtiendo su urbanismo y su sentir.
Bertha se frustraba intentando llevarse a Olga a la cama mientras que ella la mantenía a raya como su ama y nisiquiera bebía su sangre mas que un par de veces al año. Olga se comportaba como una compañera de piso, una dómina lejana que en apariencia se reservaba como premio de rogar para su sumisa, pero que con el paso de los meses solo ocasionalmente bailaba para Bertha o se frotaba con ella.
Con los meses Bertha fue entendiendo que estaba haciendo el tonto encoñada con Olga, quien nunca estaría con ella y solo debía darla largas para aprovecharse de sus recursos y su cobijo. Al final, enfadada Bertha tanto consigo misma por tonta como con Olga por puta, la echó de su casa y se dió una temporada de escorts hasta que pasado un tiempo se centró en la iglesia tras tenerla algo abandonada.
Sus padres ancianos, ya abandonadas las espectativas de que su hija hiciese algo con su vida, sólo querían que para no hacer nada con su vida se mudase a Hannover con ellos, lo que Bertha hizo en 2057.
En Hannover, compagino el cuidado de sus padres con su implicación en la Alianza Cristiana Germana que ya se había convertido en un policlub. Sin un día trabajado en su vida, y sin conocerse su estilo de vida triplemente pecaminoso, en 2059 comenzó a trabajar a sus 46 años como relaciones comerciales (dependiente del responsable de comunicación Kurt Koening) del policlub, atendiendo los acuerdos y relaciones con megacorps y otras entidades.
Por el momento el policlub no ha ganado fuerza como para convertirse en un actor político de primer nivel dentro de los Estados Germanos Aliados, pero ya suena y se escucha su proyecto de reunificación de las iglesias Vaticana y Germana, y sus iniciativas para lograr unos Estados Germanos Aliados conservadores y católicos.
Bertha empieza a ser conocida en ciertos circulos aunque todavia no alcanza la categoría de rostro conocido. Ha reducido su vida nocturna y cortado el consumo de drogas, y ya solo se vé con algunas escorts de confianza, lo que hace muchos años que maneja con la experiencia de quien debe llevar una doble vida de vicios y santidad. Sigue teniendo el piso de Berlín, al cual tuvo la previsión de desmantelarle la mazmorra roja.
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