Sintoismo

El sintoísmo, o a veces también shintoísmo, es la religión de origen japonés. Esta religión es usualmente un punto muy interesante en la vida de los japoneses, dado que es una religión que no posee un dogma, pero a pesar de que no posea uno, esta religión deja sentir su influencia en la cultura japonesa hasta el Sexto Mundo.

El nombre del sintoísmo proviene de la unión de dos kanjis: del kanji de kami (神), leído como shin y el kanji de camino (道), leído como tō, así que al juntarlos se tiene: shintō (神道) lo cual se puede traducir como “el camino de los kami”.

En esta religión no existe un dios gobernante como en otras religiones, lo que esta religión busca es generar una relación armoniosa entre la naturaleza, los humanos y los kami.
El sintoísmo es una religión profundamente ligada a la naturaleza, animista, e introspectiva, sin mesías ni concepto de salvación. 
 
El sufrimiento es el resultado del dolor, las lesiones y la ira, que son todos elementos naturales.
Un halcón debe matar a otros animales para comer, esto no es malicioso, pero es una forma de sufrimiento. Los tifones son naturales pero disruptivos. Parte del problema viene de pensar que los humanos están separados de la naturaleza.
Los humanos, como cualquier otro animal, son parte de la naturaleza. Y la mayor parte del dolor, las lesiones y la ira son causadas por no respetar el entorno y simplemente mala suerte.

El símbolo por excelencia de esta religión es el pórtico torii. Este funciona como un portal sagrado para los dioses que marca los límites entre el mundo profano y el mundo espiritual. Estos pórticos siempre se encuentran delante de los santuarios y funcionan como las entradas a ellos.
 

El mito creacional

El origen del sintoísmo aún no se ha podido aclarar en un 100% debido a que el sintoísmo formaba parte de la cultura de Japón y carecía en sus inicios de un nombre específico, pero el nombre formalizado de shinto apareció en el siglo VI para diferenciar el sintoísmo de la otra religión no nativa de Japón, el budismo.

El mito fundacional de esta religión se centra en la diosa Izanami y el dios Izanagi, quienes fueron los creadores de la vida; agua, montañas, fuego y otros dioses. Ellos crearon las islas de Japón, en donde recibió su nombre la nación, nihon, haciendo referencia al inicio (hon) del sol (ni).
 

Izanami e Izanagi

Según el mito, Izanami (femenina) recibió el poder de la vida e Izanagi (masculino) recibió el poder de la muerte. 
Izanami dio a luz a muchos kami, pero murió dando a luz al kami del fuego, por lo que descendió a Yomi.
Izanagi intentó (pero falló) rescatarla del Yomi. Cuando, en su intento de rescatarla Izanagi miró antes de tiempo a su esposa, vió su monstruoso estado y ella se avergonzó y enfureció, por lo que le persiguió para matarle.
En el rito de limpieza posterior a su regreso, él engendró a Amaterasu (la diosa del Sol) de su ojo izquierdo, Tsukuyomi (el dios de la Luna) de su ojo derecho, y Susanoo (el dios de las tormentas y tempestades) de su nariz.[]

El tiempo transcurrió y muchos nuevos kami llegaron. Cada uno de ellos tiene su historia y papel en la cultura japonesa. Entre estos kami destacan los 9 mayores:
  • Amaterasu 天照: la diosa del sol y la más importante en la religión sintoísta. Es considerada como antepasado de la familia imperial japonesa, responsable del ciclo de las estaciones y creadora de los cielos.
  • Tsukuyomi 月読の命 : el dios de la luna y el hermano de Amaterasu, responsable de las fases de la luna y de los cambios de la noche y el día.
  • Raijin 雷神: el dios del trueno y los rayos, conocido por su apariencia temible y se cree que su sonido ruidoso es el resultado de golpear un tambor para anunciar su llegada.
  • Fujin 風神: el dios del viento, responsable de traer los vientos y ayudar a los barcos a navegar por el mar.
  • Inari 稲荷: la diosa de la fertilidad y la agricultura, conocida por su relación con los zorros; sus mensajeros.
  • Susanoo 須佐之男 : el dios de la tormenta y mares, es el hermano de Amaterasu, conocido por su comportamiento impredecible y violento.
  • Benzaiten 弁 才 天: la diosa de la fortuna, la música, el conocimiento y las artes, puede conceder deseos y es asociada con la belleza y la gracia.
  • Hachiman 八幡神: el dios de la guerra y la caza, conocido por su capacidad para proteger y guiar a los guerreros.
  • Orochi 大蛇: una serpiente de ocho cabezas y ocho colas de apariencia temible, símbolo de la naturaleza y la fuerza. No es hija de Izanami.

 
En el sintoismo, a menudo se dice que hay ocho millones de kami. Esto no es literal; el número ocho millones solo se usa para significar "una gran cantidad".
Los millones de kami sin nombre pueden verse como la población de una nación. Con los grandes kami siendo los señores de la nación y Amaterasu como la Emperatriz de la nación.
Todos ellos son fuerzas de la naturaleza, y los humanos son en esta metáfora solo otros animales que recibieron entendimiento.

Tipos de sintoísmo

Aunque suene raro y algo contradictorio, existen distintos tipos de sintoísmo, que representan maneras de manifestar el culto, más que una vertiente de la religión. A pesar de que sean “distintos tipos de sintoísmo” todos guardan la misma ideología.
 
Los distintos tipos de sintoísmo son los siguientes. 

Koshitsu shinto

También conocido como “el sintoísmo de la casa imperial”. Son todos los ritos que se realizan en los tres santuarios ubicados dentro del Palacio Imperial de Tokyo. Este tipo de sintoísmo solamente lo practica la familia imperial. Estos ritos están enfocados para el bien y prosperidad de la población del mundo y de Japón. Hasta fines de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) rendía también culto al Emperador, como un dios viviente.

Jinja shinto

También conocido como “el sintoísmo de templo”. Es la adoración de los respectivos kamis en los templos o santuarios. Se considera como la forma más tradicional de la religión. 
Constituye la mayor rama del sintoísmo con más de 80.000 santuarios adscritos, que conforman la Jinja Honchō (Asociación de Templos Sintoístas), que hasta fines de la Segunda Guerra Mundial estuvo estrechamente unida al Koshitsu Shinto.
Cada santuario sintoísta es único y ofrece su propia historia, pero Izumo Taisha, en la prefectura de Shimane, es el más antiguo, pero otros como Omiwa Jinja, en Nara, Kamigamo Jinja o Shimogamo Jinja, en Kyoto, o Sumiyoshi Taisha, en Osaka, son otros de los más antiguos.

Shuha shinto

También conocido como “el sintoísmo de secta”. Durante los años 1868 a 1945 (era Meiji), para estimular el orgullo nacionalista y militarista, la familia Imperial (en el folclore, descendientes de Amaterasu) proclamaron el sintoísmo como la religión de la nación, imitando a los países europeos colonialistas. Representa a las organizaciones o sectas que tienen su origen en aquel periodo. 

Minzoku shinto

También conocido como “el sintoísmo folclórico”. Es una vertiente que toma prácticas, e ideas filosóficas, antes que una práctica religiosa. Es normalmente practicada por personas comunes, las cuales no se identifican directamente como religiosas.


El sintoísmo en el Sexto Mundo

Pero a pesar de que los japoneses tengan una religión definida, no significa que la tomen tan en serio como otros lugares del mundo. Suelen hacer rituales, pero muchos de una manera costumbrista o esporádica en fechas especiales.

El número de practicantes varía desde el 80% de la población que en 2060 reconoce tener prácticas y/o influencias sintoístas hasta el 56% (unos 64 millones) que lo practican regularmente y se identifican como creyentes practicantes, concretamente del sintoismo un 20% (unos 23 millones),  y sintoismo-budista un 36% (unos 41 millones).

En los tiempos antiguos existían varios rituales propios de esos tiempos, pero con el paso del tiempo se han modificado aunque subsisten en la sociedad del Sexto Mundo.
 
  • Rituales de purificación (Harae). Quizás los más famosos sean el Ōharae (大祓) que se realiza dos veces al año (30 junio y 30 diciembre) en Ise Jingu (Koshitsu shinto), y los santuarios del río kamo (Jinja shinto) al noreste de Kyoto. 
  • Rituales de purificación (Harae) menores pero cotidianos hay en las entradas a los santuarios. Este ritual, conocido como misogi, se practica para eliminar la impureza (kegare) y el pecado (tsumi). En la actualidad, se realiza lavando las manos y enjuagando la boca en las piletas (chōzuya) de los santuarios.
  • El kagura es un baile tradicional que se ofrece al dios del santuario visitado, se puede aprender, pero estos son ejecutados por expertos en el arte (kagurashi).
  • Boda sintoísta: una ceremonia tradicional en los santuarios que no solo los creyentes escogen para sus matrimonios.
  • Omiyamairi, o Hatsumiyamairi: Es la primera visita al santuario con el bebé, donde se le presenta a la deidad protectora (Ujigami) y se reza por su salud y protección.
  • Altares en la vivienda, a estos altares se les llaman kami-dana.
  • El shichigosan (七五三), el 15 de Noviembre, son dos hitos por los que los niños pasan al crecer. El kamioki (髪置き) a los 3 años (niños y niñas) para celebrar el crecimiento del pelo, el hakamagi (袴着) a los 5 (niños) para usar un hakama por primera vez, y el obitoki (帯解き) a los 7 (niñas) para usar obi en el kimono por primera vez. Los kimonos de las niñas suelen ser rojos y rosas brillantes lo cual representa la juventud.
  • Nagoshi No Harae, el 30 de Junio se celebra en muchos santuarios.
    Esta ceremonia, limpia los pecados cometidos durante la primera mitad del año, rezando también para que no les falte salud durante la segunda mitad del año.
    Este ritual consiste en hacer una reverencia, atravesar andando el anillo sagrado,  llamado chinowa (茅の輪) o suganuki (菅抜き), hecho de chigaya (carrizo), y regresar al origen caminando hacia la izquierda, volver a atravesarlo caminando después hacia la derecha y, por último, traspasar el anillo una tercera vez mientras se reflexiona sobre los hechos de la primera mitad del año.
    Se puede realizar el rito en privado o participar en ritos públicos, en los que el sacerdote del santuario guía a la multitud.
 
La presencia del sintoísmo es enorme, en Japón, desde la mitología, simbología y pensamientos filosóficos, a la magia shamanica asociada a él. La mayoría de los japoneses practican una mezcla de sintoísmo y budismo más por costumbre que por fé. 

Hay también otras costumbres bien arraigadas en el país con cierta relación con el sintoísmo, pero que realmente provienen de la influencia china del pasado. El shusha shinto, más nacionalista, suele desvincularse de estos ritos, relegándolos a la esfera social. 
 
  • Ritual de la llegada de las estaciones (Setsubun, 節分) que se celebra el último día de la estación anterior. Las estaciones inician en risshun (primavera, 4 o 5 de febrero), rikka (verano, 5 de mayo), risshū (otoño, 7 de agosto) y rittō (invierno, 7 de noviembre). El de primavera invita a la buena suerte y espanta a los demonios,  el de verano ahuyenta epidemias, el de otoño llama a las buenas cosechas y el de invierno pide el bienestar de la familia e inviernos suaves. Antiguamente la palabra setsubun aludía a la víspera de cualquiera de los cuatro inicios de estación. En la actualidad, sin embargo, Setsubun se refiere específicamente al de primavera, 3 o 4 de febrero, la víspera del comienzo de la primavera (risshun), que coincide además con la víspera del Año nuevo según el antiguo calendario anterior a 1873.
  • Tanabata el 7 de julio (o 7 de agosto en algunas regiones, según el viejo calendario lunar). Festival de las Estrellas, que nace del mito de la separación de la costurera Orihime (Vega) y el vaquero Hikoboshi, (Altair).
  • Tsukimi Festival de contemplación de la primera luna llena de otoño. 15 del octavo mes (Jyūgoya, llena) y 13 del noveno (Jyūsanya, 十三夜, o Nochi No Tsuki, 後の月, nueva), pero según el antiguo calendario. Hoy con el calendario Gregoriano Jyūgoya suele caer a finales de septiembre, o inicio de octubre, y Jyūsanya en noviembre (aunque ya no se práctica) pero es necesario calcular el momento cada año. Generalmente es de carácter familiar o cercano, aunque también puede asistirse a reuniones públicas organizadas por algunos templos (kangetsukai ,観月会).
  • Ritual del Año Nuevo (Oshogatsu). La noche antes del primer amanecer mucha gente realiza el hatsumōde (初詣, primera visita al santuario o templo). 
    La noche se puebla de gente que acude a sus santuarios y templos.
    Algunos uniendo noche y día, algunos habiendo descansado, acuden al hatsuhinode, la contemplación del primer amanecer (La tradición propiamente sintoísta).

El sintoísmo es rico en criaturas folclóricas, citadas globalmente como yokai, pero el Sexto Mundo ha cambiado la forma de ver algunos;
 
Los oni (鬼) eran criaturas del folklore japonés muy populares en el arte, la literatura y el teatro nipón. Según el sintoísmo, kami menores sin nombre (salvo los poderosos con nombre propio), pero con la goblinizacion ahora por Oni los japoneses entienden a sus orcos goblinizados, habiéndoles, como en el folclore, rojos y azules.
 
Los bakemono (化け物) se refieren a seres sobrenaturales que surgen de los muertos aunque no son el espíritu del difunto. Un ejemplo es la Yuki onna, que nace de una mujer muerta pero no es ella.

Existe una clara distinción entre los Yokai y los
yūrei (幽霊), fantasmas de fallecidos, que actualmente están bajo investigación bajo el prisma de la ciencia tras siglos de conjeturar sobre ellos. 

Los hengeyōkai (妖怪変化) son animales capaces de transformarse en humanos.
En el folclore solían ser animales mundanos que llegando a edades ancianas ganaban poderes, pero actualmente los kitsune han aparecido en japón como cambiaformas similares a los de otras partes del mundo zorros (kitsune), o mapaches (tanuki).
 
 
El sintoismo sostiene que muchas variedades de Yokai son humanos (o incluso otros animales) que murieron de una forma que causó tal ira que escaparon de los shinigami sin viajar a Yomi, permaneciendo en el mundo de los vivos.
Otros espíritus malignos tienen el mismo origen: kami sin nombre que se han vuelto malignos, iracundos o malévolos mediante la energía negativa o la falta de respeto.

Por tanto en el sintoismo todos los Yokai son kami pero no todos los kami son Yokai.
 
Hay un número incontable de yōkai y muchos de ellos son inclasificables. Algunos de ellos son muy famosos en el folclore (Abura Sumashi, Kappa, Tengu, Kasabake, Ushi-Oni o Ningyo) pero no sé han manifestado y permanecen como figuras del folclore. En general las criaturas del folclore japonés se mantienen como relatos ficticios sin respaldo en el mundo real.

El sacerdocio sintoista

La magia sintoista es shamanica, siendo los kannushi (神主) y las miko los sacerdotes y sus ayudantes (solteras, hasta los 25 años), respectivamente.
Como hay varias miko por cada kannushi, puede parecer que el clero sintoísta es principalmente femenino, pero la figura del kannushi es mayormente masculina, aunque las mujeres pueden convertirse en kannushi, p.ej las viudas que continúan el oficio de su marido. (El gobierno nacionalista del período 1880-1945 prohibió que las mujeres fueran Kannushi).

Los kannushi van vestidos con ropa tradicional, jōe (浄衣) o kariginu (狩衣), y un sombrero que se llama eboshi (烏帽子), y como accesorios cuentan con el cetro llamado shaku (笏) y la ōnusa (大幣), una varita adornada con shide. Este vestuario que usan no tienen un valor religioso, y sólo son adornos tradicionales usados en el pasado por la corte imperial.

Los kannushi pueden contraer matrimonio y tener hijos, los cuales usualmente heredan su posición.[​ A pesar de que, en la actualidad, legalmente no se da un estatus hereditario, continúa haciéndose en la práctica.[]

Para convertirse en kannushi, debe estudiar 4 años en una universidad aprobada por la Asociación de Santuarios Sintoístas, por lo general en la Universidad Kokugakuin de Neo-Tokyo o aprobar un examen equivalente que lo certifique. 
 
El examen dura unas 20 horas durante tres días. Cuando se aprueba, se trabaja en un santuario durante un año bajo la dirección del Kannushi actual y luego hay un segundo examen. Si se aprueba el segundo examen, ya se es Kannushi y tu nombre se incluye en las listas para recibir ofertas de los santuarios.
 
Alrededor del 70% de las personas que rinden los exámenes van al programa universitario de 4 años para prepararse. La tasa de aprobación en el primer intento es bastante baja.
 
El otro 30% aproximadamente se prepara para los exámenes con la ayuda de un Kannushi durante algunos años. Normalmente, en la preparatoria. Estas personas suelen ser familiares o amigos muy cercanos del Kannushi. La tasa de aprobación para estas personas es algo mejor. 
 
Gran parte del examen trata sobre cultura japonesa, arte, música, historia, además del conocimiento básico del sintoísmo.


Tras el regreso de la magia, es importante para los santuarios contar con un auténtico sacerdote (un practicante completo), pero la escasez de shamanes garantiza que esto no suela ser posible dados los 80.000 santuarios del país. La gran mayoría no tiene un Kannushi iniciado en la magia, y los que sí, no suelen contar con uno capaz de proyectarse astralmente, conjurar e invocar. Se suele preferir un invocador antes que un conjurador, pero realmente los santuarios salen adelante como mejor pueden. 
La Jinja Honchō toma muy en serio a los Kannushi con dotes mágicas.

La muerte en el sintoismo

Para el sintoísmo la muerte no es el final, pero es algo que como humanos nos define en la naturaleza, afirmando el ciclo entre las cosas, y purificando la corrupción que uno soporta en la vida. 
 
Hay un "cielo" en el sintoismo, el Tengoku, pero no es un lugar al que la gente va cuando muere, es el lugar donde se celebra la Corte Celestial, donde la Diosa del Sol Amaterasu reina sobre los demás kami y observa el Ningendo, el mundo terrenal. 
 
También hay un infierno, Yomi es el inframundo sintoista. La gobernante del inframundo es Izanami, la diosa creadora. Madre de los ocho grandes kami, incluyendo a Amaterasu. Murió en el parto al dar a luz al kami del fuego. Pero aunque los kami, como todas las cosas naturales pueden morir, persisten después de la muerte. Así que ella se fue a Yomi y se convirtió en la gobernante.
 
Yomi está abierto a discusión en el sintoismo, pero la aceptación general es que es muy parecido al mundo de los vivos, solo que sin dolor, muerte, o enfermedad. Si eres programador en vida, eres programador en Yomi, simplemente es un lugar donde tienes que trabajar menos y todo es mejor.

En algunas interpretaciones, los malvados son castigados en Yomi, convirtiéndose en esclavos y siendo obligados a trabajar, ya sea para siempre o hasta que hayan sido purificados.

También están los shinigami, que llevan a los muertos a Yomi y purifican sus espíritus o los castigan. Se pueden comparar con la Parca, o con el ángel de la muerte. No llegan para matar, simplemente para recoger espíritus ya muertos y conducirlos a Yomi.
 


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