Kowloon

Con mayor identidad propia incluso que el Kronstadt de la mafiya, la segunda ciudad amurallada de Kowloon, la ciudad oscura, o el cáncer de Hong Kong, son nombres insuficientes para alertar de lo que aquí aguarda. 

La realidad de esta barriada al norte de Hong Kong en la península homónima (cantonés, 九龍 Gau Lung, nueve dragones; según una leyenda es por ocho montañas al norte en forma de dragón) es que es un refugio superpoblado de delincuentes dominado por la tríada Hung Lung Mun (Asociación del Dragón Rojo) una tríada relacionada con el Gran Dragón Lung y la megacorp Wuxing, que dicta la ley que rige en la ciudad. 


Nacida entre los siglos 10 y 13 como fuerte militar, cuyas murallas los japoneses derribaron en 1941 tras la segunda guerra mundial, sufrió un boom demográfico entre 1960 y 1970 (a pesar de haber sufrido ya una demolición en 1933 por desorden público) que creó en el terreno desatendido por Hong Kong y los Británicos (y perfectamente delimitado del fuerte, a pesar de haberse derribado las murallas) un laberinto de pequeñas habitaciones apiladas que se iban construyendo una encima de otra (fruto de una arquitectura sin control) en unos 500 edificios apiñados hasta el máximo de los 14 pisos que Hong Kong imponía debido al cercano aeropuerto. 

Sólo los primeros pisos edificados tenían agua, 8 fuentes en toda la ciudad la abastecían para el resto de los 33.000 habitantes que llegó a cobijar. 
Aunque el suministro eléctrico tenía mucha mayor cobertura (cubriendo la ciudad de cables) también eran habituales las construcciones sin electricidad, la robasen del tendido público o subsistiesen sin ella. 
Las calles-pasillo no llegaban al metro de ancho para aprovechar el espacio, llegando los principales al metro y medio. 
El suministro de luz y agua quedó rápidamente en manos de las Tríadas (la 14K y Sun Yee On), y sus leyes eran la ley de Kowloon, destacando la que prohibía molestar a los carteros que venían a la ciudad, ya que muchas veces las triadas necesitaban recibir dinero o documentos a través de ellos. 

Kowloon se convirtió en un cúmulo de viviendas, locales y negocios sin sentido o lógica. Muchos de los apartamentos no tenían ningún tipo de ventana porque se habían quedado en las partes centrales de los edificios. 
Muchos negocios tenían que ser compartidos. Por ejemplo, por el día había centros que se usaban como escuela, pero por la noche se convertían en salas de juego o incluso en prostíbulos.
Todo era un laberinto en el que cualquiera se podía perder con facilidad.

La posición social era complicada de mostrar entre la pobreza de Kowloon; 

Por un lado podía medirse por qué tan alto lograbas colocar tu vivienda, más cercano a la luz del sol, a nuevo cableado eléctrico, aire libre en tu tejado, vistas de una ciudad más civilizada, paredes exteriores que podías derribar para ampliar con una balconada, y la capacidad de barrer o tirar tus excrementos y orines sobre más gente de la que podía hacerlo sobre tí. 


Por otro lado, las alturas medias solían no tener nada de eso, pero contar si no con grifería, por lo menos con retretes, bien conectados con otras tuberías de desechos, bien vertiéndolos a las calles-pasillo. También es una zona donde la delincuencia se muestra más abiertamente que en los pisos inferiores. 

En las partes inferiores de la ciudad la luz no llegaba y por eso miles de luces fluorescentes siempre estaban encendidas, casi siempre enganchadas ilegalmente a la red eléctrica. 
Pero estaban también equipados con tuberías casi siempre, más cercanos a la calle con su luz natural y sus fuentes, y donde más negocios intentaban instalarse para los extranjeros; accesibles sin necesidad de perderse por el cáncer de Hong Kong y más cerca del mundo exterior sin tener que callejear por escaleras y pasillos. 

En los años 80, una vez Gran Bretaña abandonó su soberanía sobre Hong Kong. Tras 10 años de redadas constantes, Hong Kong se planteó seriamente acabar con Kowloon.
En 1993 Hong Kong comenzó el derribo y construyó un parque en su lugar. 


En 2040 el Proyecto Prosperidad de la Corporación Tsang reconstruyó la Ciudad Amurallada con el objetivo declarado de "construir un barrio próspero y denso de viviendas de bajos ingresos", pero las edificaciones se convirtieron inmediatamente en un barrio marginal como el original. 
La Triada Hung Lung Mun no tardó en llegar y reclamar Kowloon para repetir la historia

Aunque ahora la electricidad y las tuberías llegan a todos los pequeños estudios que formaban la nueva Kowloon, ahora también llegan a ella asesinos de cualquier parte del mundo para desaparecer, con neoyenes suficientes como para que Hung Lung Mun les consiga un estudio y quizás una nueva identidad.
Llegan también drogadictos de Hong Kong a reclamar un tramo de escalera como su hogar, decididos a acurrucarse en cualquier esquina con una manta con tal de "perseguir al dragón" a bajo coste. 
Las prostitutas son traidas por la Tríada, y ladrones y delincuentes menores pasan por Kowloon a regentar sus negocios aunque sean de Hong Kong, y pobres de Hong Kong acaban alquilando un estudio cuando la metroplex mastica sus planes de vida y se los escupía en la cara. 


En Kowloon se habla Cantonés, Mandarín, Interlingua, Urbalingua china, e Inglés, por ese orden. 

Para los esporádicos, Kowloon ofrece un gran mercado rojo donde encontrar por este orden clínicas, burdeles, restaurantes, y prestamistas que prestan cualquier servicio (desde comer perro, gato, o incluso a tu rival más odiado a implantes de bombas cortex o la posibilidad de matar a la puta que te has follado, o quizás al revés), drogas, profesionales de cualquier área delictiva (incluyendo Shadowrunners), armas munición y blindaje, miembros orgánicos, cyberware, o credisticks falsificados. 

Casi ninguna compañía de atención sanitaria cubre Kowloon, aunque Yokogawa si lo hace. 
Yokogawa no garantiza tiempo de respuesta en Kowloon, ya que a menudo responde sin la velocidad adecuada allí, pero por otro lado tampoco tiene problemas en responder a llamadas de personas mal identificadas enviándolas a clínicas de la Hung Lung Mun, por lo que es utilizada en Kowloon sin quejas. 

En Kowloon pueden encontrarse desde infectados por el VVHMH, ratas diablo portadoras del STAVI, shamanes rata e incluso shamanes cucaracha que hacen que el nombre de "cáncer de Hong Kong" sea peligrosamente apropiado para Kowloon. 

En estos años, el espacio astral de Kowloon se ha pervertido, y los únicos espíritus del hombre capaz de invocarse aquí están corrompidos. 



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