Ninjas
Los ninja, llamados shinobi (hombres) o kunoichi (mujeres), han resurgido en el sexto mundo. Después de tres siglos extintos, con El Despertar estos legendarios espías y asesinos han regresado y vuelven a ser la figura misteriosa que fueron hace 8 siglos en el Japón feudal.
Los ninja eran espías, saboteadores y asesinos, agentes secretos que operaban como mercenarios en el Japón feudal, conocidos por sus habilidades en espionaje, sabotaje, infiltración, asesinato y guerra de guerrillas.
El origen de los ninja data del antiguo Japón feudal;
Período Heian (794-1185): Aunque no se llamaban shinobi en esta época, las primeras formas de espionaje y guerrilla en Japón pueden rastrearse hasta este período.
Los shugendo, practicantes de una forma ascética de la religión que combinaba budismo y sintoísmo, son considerados predecesores de los ninjas. Estos ascetas practicaban el auto-sacrificio y la meditación en la naturaleza, desarrollando habilidades que luego serían utilizadas en el espionaje y la guerra.
Los yamabushi (monjes ascetas de las montañas) también eran conocidos por sus habilidades de supervivencia, y probablemente aquellos primitivos ninja también se fijaron en sus habilidades para cazar y sobrevivir en la montaña.
Período Kamakura (1185-1333): Durante este período, se empiezan a formar grupos especializados en tácticas de guerrilla y espionaje. Se dice que el clan Hattori de Iga y el clan Mochizuki de Koga fueron algunos de los primeros en formalizar estas prácticas.
Período Sengoku (1467-1603): Este fue un período de guerra civil constante en Japón, y los daimyos (señores feudales) comenzaron a emplear a los ninjas para llevar a cabo operaciones encubiertas. Los ninjas de las provincias de Iga y Koga eran especialmente renombrados por sus habilidades.
Con la llegada de Oda Nobunaga, los ninja fueron perseguidos en un intento de detener su creciente influencia y poder. Aunque esto provocó que algunos clanes ninja se extendiesen por todo Japón al tener que huir de sus hogares.
Con el establecimiento del shogunato Tokugawa en 1603 y la pacificación de Japón, la necesidad de ninjas disminuyó.
Además, la guerra moderna también contribuyó a la desaparición de los ninja. A medida que avanzaba el siglo XVII, Japón adoptó métodos modernos de guerra, como el uso de armas de fuego y tácticas militares convencionales. Estos cambios en el campo de batalla hicieron que las habilidades y estrategias de los ninja fueran menos relevantes.
Se utilizaron por última vez de forma masiva en la revuelta cristiana de Kyushu en 1637.
Se acabó prohibiendo legalmente el uso de los mercenarios ninja, lo que hizo
que se utilizaran de forma clandestina y a escala pequeña.
El último registro pre-despertar sobre el empleo de los ninja por parte del gobierno japonés data de la segunda guerra mundial (1939-1945).
Ninjutsu
Los
ninjas eran entrenados en diversas habilidades, incluyendo artes
marciales, manejo de armas, técnicas de sigilo, camuflaje, escalada, uso
de cuerdas y disfraces.
También
aprendían sobre el uso de venenos y explosivos. El entrenamiento
histórico ninja contempla el aprendizaje de veinte disciplinas:
- Taijutsu: Combate desarmado. Específicamente engloba las artes marciales (concentraciones) Jūjutsu, centrado en los agarres, judo, centrado en lanzamientos, Aikido, centrado en luxaciones, el Karate y el Kenpō, centrado en puñetazos.
- Kenjutsu: esgrima, ninjato y katana principalmente, pero también tanto, kodachi u otras como la tachi.
- Bojutsu: técnica de lucha con bastones de diversos tipos o tamaños.
- Hanbojutsu:
técnica de lucha con báculo. En el Sexto Mundo, bojutsu y Hanbojutsu se
fusionan como una sola cosa e incluyen armas ocultas en cachabas,
muletas, portaplanos y similares.
- Shurikenjutsu: lanzamiento y creación de shuriken, kunai y cuchillos lanzables. En menor medida, lanzamiento de sai u otros.
- Kusarijutsu: manejo de cadenas, solía usarse la Kusarigama —una hoz con cadena y contrapeso en el extremo— la Kyoketsu —cuchillo de doble filo con gancho y una cuerda— o la Kusarifundo —una cadena extremadamente larga—.
- Sôjutsu: técnica de lucha con lanzas.
- Naginatajutsu: técnica
de lucha con la Naginata —especie de alabarda en forma de espada curva
con asta—. En el Sexto Mundo, estás tres últimas han perdido utilidad y
sólo algunos clanes tradicionalistas las mantienen en su formación.
- Bajutsu:
equitación, lucha y técnicas a caballo. En el Sexto Mundo no se trabaja
tanto la equitación si no la conducción ofensiva y defensiva de
motocicletas y automóviles.
- Kuji Kiri:
posiciones esotéricas de manos, las cuales según se decía dotaban al
ninja de habilidades mágicas. Tras el regreso de la magia al Sexto
Mundo, se distingue entre Kobalera —magia ninja— y Kuji Kiri —una
técnica metamágica de centrado—.
- Suijutsu: nado, buceo, combate y técnicas en el agua.
- Kayakujutsu: fabricación y empleo de explosivos.
- Bo Ryaku: estrategia del engaño —vaciado de bolsillos y juegos de manos—.
- Cho Ho: espionaje; psicología, subterfugio, lectura en frío, leer los labios, memorización.
- Shinobi Iri: ocultación y camuflaje en todo tipo de climas y ambientes. También ocultación en interiores.
- Inton Jutsu: infiltración; cerrajería, cerrajería electrónica, sistemas de alarma, trepar, sistemas de videovigilancia.
- Henso Jutsu: caracterización, interpretación y disfraz. Idiomas y etiquetas necesarias para fingir sus disfraces.
- Kayaku
Mon: Armas de fuego. Específicamente pistolas —incluyendo su
ocultacion, y tipos de balas, como la munición sin casquillo— y rifles de francotirador. En el
Japón feudal era Ten Mon, conocimiento de la meteorología, pero en el
Sexto Mundo el Ten Mon ha sido sustituido por las armas de fuego.
- Jōhō
Mon: Manejo de computadores y la Matriz para extraer información
protegida de ellos. En el Japón feudal era Chi Mon, conocimiento de la
geografía, pero en el Sexto Mundo el Chi Mon ha sido sustituido por
técnicas básicas de hackeo.
- Seishin
Teki Kyoyo: desarrollo espiritual. Incluye el Kuji-Kiri como método de
meditación para aquellos ninja adeptos físicos sin habilidad de
hechicería. A través de los 9 cortes y la meditación, el ninja puede
llegar a dominar su cuerpo, engañar detectores de mentiras, o controlar
su hambre.
A efectos de reglas, no cuesta ver una
relación directa entre estos 20 aspectos del ninjutsu, las habilidades, y
sus posibles concentraciones y especializaciones.
Un
ninja es normalmente un adepto físico (segunda prioridad a magia) pero puede ser también un
ninja Kobalera, un adepto mágico (que solo posee capacidad de hechicería, segunda prioridad a magia).
Un ninja puede ser metahumano, pero los clanes tradicionales del Imperio Japonés no suelen tener metahumanos en sus filas.
Si bien el Imperio Japonés no es racista per se, las diferencias culturales con los extranjeros sí que crean muros invisibles que apartan a los extranjeros.
La cuestión con los metahumanos sí que es complicada. Entre 2027 y 2062 los metahumanos han estado siendo deportados a la isla de Yomi (Lagu–Lagu, Filipinas) y a pesar de que el joven Emperador ha revocado esto, todavía no están realmente integrados.
El clan Hojo, y el clan Taneka en menor medida si que aceptan metahumanos entre sus filas.
Ninjas en el Sexto Mundo
Tras el regreso de la magia en 2011, los pocos practicantes del ninjutsu histórico asistieron como en otras áreas al shock de ver cómo su viejo sistema de Kobalera comenzaba a surtir efecto con auténtica invisibilidad y sigilo. Desde allí llegó la sanación mágica y otros efectos mágicos atribuidos en el folclore a los ninja.
Mientras que para algunos la magia ninja se volvía real, para otros adeptos marciales otro tipo de efectos tampoco explicables surgían de sus ejercicios tantos años practicados.
Para 2020, habían aparecido varios dojos que volvían al antiguo ninjutsu —escindiendose desde la Bujinkan, la hasta ahora principal valedora del ninjutsu— mientras resurgían los viejos clanes ninjas cada uno con su estilo particular (Iga, Koga, Takeda, Hojo u otros) y el ninjutsu recuperaba un aire de misticismo equivalente al que tuvo en siglos anteriores.
Para 2030, los clanes ninjas habían retirado sus dojos de la vista del público convirtiéndose de nuevo en clanes secretos con los que todo el mundo conjetura.
Para 2040, los clanes ninjas se habían establecido de nuevo como gremios en la sombra. Los
rumores —persistentes hasta el día de hoy— de que el gobierno japonés
había armado su propio grupo de ninjas no tardaron en aparecer.
El clan Hojo de la provincia de Sagami cayó en batalla contra Toyotomi Hideyoshi en 1590, después del asedio de su castillo de Odawara, forzando a estos shinobi a dedicarse a una vida de bandidos.
En la actualidad, un clan que se hace llamar Hojo ha surgido por todo el Imperio y destaca por mantener visibles sus dojos aceptando sin problemas estudiantes que no son adeptos, a los que cuando están debidamente formados ofrece trabajar como ninjas a sueldo.
Sus dojos son un franquicia que se extiende por todo el mundo. Aquellos que
El clan Takeda siguió la tendencia de los clanes de desaparecer para convertirse en negocios de mercenarios en la década de los 30, pero en 2047 reapareció como la hoy famosa Takeda International, una empresa que facilita contratar ninjas a través de la matriz. Takeda International tiene sus propios procesos de formación, con campos de entrenamiento en diversos lugares del mundo.
Son los ninjas más numerosos y habituales de encontrar.
El clan Musashi es un clan menor que se ha especializado en envenenamientos —incluyendo dardos de cerbatana envenenados u hojas emponzoñadas—. Aunque trabajan para cualquier postor, han trabado una buena relación (2064) con el Yamaguchi-gumi de Keihansin (el sprawl Osaka-Kobe-Kyoto).
El clan Iga es uno de los dos clanes más famoso, selecto, y de mayor reputación. Quizás los ninja más famosos hayan sido ninjas de Iga; Fujibayashi Nagato, Momochi Sandayu, o Hattori Hanzo.
Su origen histórico está en Iga, prefectura de Mie, y unificaba a los diferentes clanes de esta zona rica en ninjas, pero hoy en día nadie se atrevería a ubicarles en ningún lugar. Aunque todos los clanes honran sus contratos, los Iga tienen fama de ser los más rectos a la hora de aceptar un encargo, y establecen una relación de confianza con quienes permiten que se conviertan en sus clientes recurrentes.
El clan Koga es uno de los dos clanes más famoso, selecto, y de mayor reputación.
Su origen histórico está en Kōka, prefectura de Shiga. Esta zona era un cruce de rutas de transporte; hubo muchas disputas por el terreno. Kōka no contaba con un señor feudal destacado, y esto dio paso a la creación de una alianza de hasta 53 familias ninja proactivas en dominar la zona.
El clan Koga es el más tradicional, apegándose todavía al Sôjutsu, Naginatajutsu y Kusarijutsu, que otros clanes tienen más abandonados hoy en día.
El clan Kishu es un clan menor que se ha especializado en espionaje. No tanto asesinos como actores, espías, y piratas informáticos, son un clan centrado en las habilidades sociales más que en el asesinato.
El clan Togakure es un clan menor que se ha mudado en 2055 al ELC, quizás en el JapanTown de SanFran, abriendo su propio mercado en un terreno virgen como el ELC, los EUCA o ECA, donde su única competencia es Takeda International.
Los ninjas del Sexto Mundo mezclan su cultura ancestral con la moderna tecnología. Aunque los ninja Koga rechazan el cyberware por tradición, otros clanes están abiertos a su uso y es únicamente su condición de adeptos —la pérdida de esencia— lo que les limita.
En Takeda International al contrario, todo cyberimplante es bienvenido.
Con las nuevas tecnologías, los ninja han hecho suyos toda una nueva plétora de dispositivos, y aunque el Sexto Mundo ha experimentado cambios, ellos han conseguido encajar en los tiempos modernos con la misma actitud que les convirtió antaño en leyenda.
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