Hashima

Esta isla, de cuatrocientos ochenta metros de largo y ciento cincuenta metros de ancho, se halla a unos veinte kilómetros del puerto de Nagasaki. 
Hoy es la base de un megabloque de 220 plantas, con puerto en su base para ir a la costa y también aerotaxis para quienes lo prefieran. 



El megabloque

En el interior del megabloque (150 x 450 metros) hay una plaza interior (70 x 70 metros) donde los ciudadanos del megabloque pueden recibir la lluvia. Estos 4900 metros cuadrados (medio campo de fútbol) suelen estar abarrotados, pues representan el corazón de la vida social del megabloque. 

A su alrededor (40, 40, 190 y 190 metros) serpentean los pasillos con viviendas y negocios que se elevan por los 220 pisos del megabloque creando una colmena humana autoabastecida.

No existe un censo de Hashima más allá del que Nagasaki posea, pero se calculan 144.000 habitantes con una alta densidad de población, solo paliada por los parques artificiales, avenidas comerciales, turboascensores, locales, y sobre todo la plaza del megabloque (700 habitantes por planta). 

Estos megabloques son menores que las arcologías u otros megabloques, que a menudo (como en el caso de Free City p.ej) albergan menor población debido a su menor hacinamiento a pesar de su mayor tamaño.

Hay una simetría prácticamente total entre las plantas, pero también algunos espacios asimétricos en algunos lugares (cines de varias plantas, centros comerciales, espacios públicos en el interior, piscinas...) 

La planta baja contiene embarcaderos fuera del megabloque, y hay también un bote a demanda que une el megabloque con la costa de Nagasaki. 

Las plantas se comunican a través de escaleras, pasillos interiores o turbascensores.

Las viviendas en el megabloque van desde la clase baja (estudios internos, sin ventanas), a media (estudios con ventanas, o apartamentos interiores), alta (apartamentos con ventanas, o casas sin ventanas) o lujosa (casas con ventanas, que son el único formato disponible en los pisos superiores por encima del 200). 

El megabloque queda bajo la ley de Nagasaki, pero con un tiempo de respuesta malo y una policía que es necesario llamar para que se pase de visita, ha surgido una compañía de seguridad para quienes la contraten; Hashima Security.
Hashima Security protege a las personas que paguen su servicio contratando vecinos para patrullar con porra eléctrica, chaleco antibalas, y pistola de alto calibre Nambu. 
Hashima Security tiene también gran cantidad de drones desplegados para tener monitorizados los pasillos del megabloque. 
La función habitual de las patrullas es mantener a raya a las bandas que se forman en algunos niveles.

Algunas de estas bandas son los Águilas (de los pisos 189 a 150, que bajan en sus rapiñas hasta el 130), los Aduaneros (de los pisos 130 a 80, y los más peligrosos junto a los Águilas), los Duros de Gukanjima, (que se mueven por las plantas 50 a 30), o los Marineros, (que reclaman los niveles 0 a 30). 

En las plantas por encima del 190 opera Mitsuhama Militiaware. Los pisos superiores son otro mundo, una comunidad dentro del megabloque, que incluye portones capaces de sellarse para literalmente formar un complejo aparte. 
Los turboascensores tampoco llegan hasta estos pisos si no que se debe realizar un trasbordo en las plantas 190 a 200 tomando otros turboascensores que requieren acceso especial para subir más allá del 200. 
Los pisos superiores están más enfocados al acceso desde los helipuertos superiores que desde abajo. 

Como vemos, si uno no puede costearse los pisos 220 a 200 ("el bloque alto"), los pisos más pacíficos son hasta el 190 (custodiados por Mitsuhama Militiaware como frontera con el bloque alto), o del 79 al 51 ("la comuna", donde los residentes se han armado y organizado para rechazar cualquier banda o autoridad).


Historia 

Entre 1887 y 1974 estuvo habitada por los trabajadores de su mina de carbón y sus familias.

Los primeros habitantes de Hashima comenzaron a llegar en 1887, después del descubrimiento de una veta de carbón en el subsuelo marino, a unos doscientos metros por debajo del nivel del mar. La explotación industrial se inició en 1890, cuando Mitsubishi compró y habilitó la isla para explotarla, lo que continuó haciendo hasta 1974, año en que procedió al cierre de la mina a causa de la disminución del consumo de carbón en beneficio del petróleo.

Ni las guerras que sostuvo Japón contra China y Rusia ni el transcurso de las dos Guerras Mundiales afectaron el buen funcionamiento de la mina de Hashima, cuya producción pasó de ciento cincuenta mil toneladas de carbón en 1916 a una producción pico de cuatrocientas diez mil toneladas anuales en 1941. Para lograrlo, entre 1885 y 1889 la compañía Mitsubishi había perforado dos túneles verticales hasta llegar al lecho marino, a una profundidad cercana a los ciento noventa y nueve metros.

Alrededor de 1960, en el apogeo de la prosperidad económica de Japón, la isla contaba con más de cincuenta edificios de apartamentos y una población superior a cinco mil personas.

En el año 2002 Mitsubishi decidió donar la isla a la ciudad de Nagasaki, que a partir de 2005 ejerce jurisdicción sobre Hashima. 

Hasta 2009 el acceso estaba restringido a historiadores y periodistas, pero posteriormente se abrió al turismo.

En 2047 se derribó la vieja isla en ruinas y en 2048  comenzaron las obras del megabloque, que terminaron en 2052.
El megabloque Hashima se presentó como una solución habitacional para la población local, que no paraba de aumentar, pero para 2060 las bandas habían aparecido en el megabloque y los pisos superiores se definían como una comunidad aparte dentro del megabloque. 



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