Parque nacional de arboles de Josué
El parque se extiende por 3196 km², siendo una gran parte (2367 km²) considerada área salvaje. Está en la frontera entre los condados de San Bernardino y Riverside e incluye partes de dos desiertos: el desierto de Colorado y el de Mojave.
Cada desierto posee un ecosistema único cuyas características dependen principalmente de su altitud.
En la zona este del parque está el desierto del Colorado. Tiene una altitud inferior a 900 m y posee áreas cubiertas de chaparral, ocotillo y chumberas. La cadena montañosa Little San Bernardino atraviesa la zona suroeste del parque.
El desierto de Mojave está al oeste del parque, a una altitud superior, siendo más húmedo y ligeramente menos caluroso que el desierto de Colorado. El Mojave es el hábitat natural del árbol de Josué (Yucca brevifolia) que da nombre al parque. Esta zona posee también algunas de las más interesantes formaciones geológicas encontradas en los desiertos californianos: Pequeñas colinas de roca desnuda redondeadas. Estas rocas están compuesta principalmente por cuarzomonzonito, un tipo de granito rugoso. Los árboles de Josué crecen principalmente en las planicies entre estas colinas.
Al ser una zona desértica la humedad
media del parque no sobrepasa normalmente el 25%. La primavera y el
otoño son estaciones de clima moderado, con temperaturas medias máximas
de 29°C
y mínimas de 10 °C. El invierno tiene temperaturas máximas del orden de
15 °C pero la temperatura puede descender bajo de cero durante la
noche, llegando incluso a nevar en las zonas de mayor altitud. El verano
es muy cálido: la temperatura máxima ronda los 38 °C y la mínima
difícilmente desciende de 29 °C.
Recomendado como en cualquier punto del Mojave aprovisionarse de mucha
agua, evitar los
horarios más calurosos durante el día, equiparse con un mapa por si
falla la electrónica, e ir equipado con antídotos variados por si se
sufriesen picaduras venenosas.
Las aves de la zona (240 especies) incluyen al correcaminos, el aguila real, el gavilán colirrojo, el cernícalo americano, y el cuervo común. Entre las especies terrestres encontramos la liebre (lepus californicus), la rata canguro, el coyote, la serpiente de cascabel, el lince rojo, el lagarto nocturno del desierto, la rata del desierto, la ardilla antílope y la cobra pintada nocturna.
En la parte de la fauna despertada, hay casos en el parque de hombres-del-bosque (anima praestantiae) pero en general tiene menos fauna despertada que el Mojave, limitándose a la cascabel diamantina mortal, el demonio de Gila, el lagarto de las rocas, el buitre americano cabecirrojo gyre, el burro borax, el escorpión nova, o el correcaminos californiano.
Árboles de Josué
El árbol de Josué puede crecer de semillas o por rizomas de otros árboles que se extienden bajo el suelo. Son de crecimiento lento. Las plantas que nacen de semillas fertilizadas alcanzan solamente unos pocos centímetros de altura en sus primeros años. Su crecimiento es generalmente de uno a dos centímetros por año.
El tronco del árbol es fibroso y carece de anillos concéntricos, lo que hace muy difícil determinar su edad. Debido a sus raíces muy superficiales son propensos a caer al suelo debido al peso de sus ramas, una vez que estas están muy extendidas. Pero si logra sobrevivir los rigores del desierto, es capaz de vivir unos doscientos años. El árbol más alto del Joshua Tree National Park tiene 15 metros de alto.
En primavera estos árboles se cubren de flores blanco-amarillentas. Esta floración aparece desde febrero hasta finales de abril. Los árboles no presentan el crecimiento de nuevas ramas hasta después de terminada la floración, la cual no ocurre todos los años. Como todas las plantas del desierto, la floración depende de la cantidad y el tiempo de lluvia. También heladas tardías pueden hacer que las flores caigan antes de abrirse. Una vez que florecen, los árboles son polinizados por las mariposas nocturnas, que depositan sus huevos en las flores. Las larvas se alimentan de las semillas del árbol, pero quedan suficientes semillas para producir nuevas plantas.
Parece ser que el nombre de árbol de Josué le fue dado por un grupo de mormones que a mediados del siglo 19, después de haber cruzado el río Colorado los vieron por primera vez al llegar al desierto de Mojave. La forma peculiar de este árbol les recordó la historia bíblica del patriarca Josué levantando sus manos hacia el cielo, implorando la ayuda de Dios.
Los árboles de Josué son muy aprovechables como materiales para la talismancia, lo que obliga a los rangers de la NRP no solo a proteger el parque, si no a vigilar especialmente contra quienes podrían explotar los árboles para el mercado mágico. Se estipulan unos puntos para entrar y salir del parque nacional, lo que facilita registrar lo vehículos, ya que si salen por otro lugar, son susceptibles de ser detectados por los drones, lo cual directamente convertirá en delincuentes a sus ocupantes independientemente de que lleven árboles de yucca o no. En estos puntos también se firma un aviso de posible muerte en el parque por causas diversas como picaduras venenosas, ataques de animales, insolación etc
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