Toyota City
Buen final para la empresa de un joven de 24 años que solo quería ayudar a su madre.
Tras ver a su madre sufriendo mientras tejía, Sakichi Toyoda, un japonés
de 24 años, decidió ayudarla creando un telar que podía manejarse con
una sola mano, que revolucionaria la industria del textil japonés y que
sería el origen de un imperio: Toyota.
El telar de Toyota, creado en 1891, era capaz de eliminar las
irregularidades de la tela, lo que resultaba en un producto final de
mejor calidad y además era mucho más sencillo de utilizar.
Sakichi no solo logró ayudar a su madre, sino aumentar la
productividad de la industria textil japonesa y revolucionar el sector.
En 1896 Toyoda patentó el primer telar mecánico de Japón y que
además tenía una característica fundamental: se detenía inmediatamente
cuando detectaba un fallo en la tela.
Esta innovación le permitió fundar una nueva empresa, Toyoda
Automatic Loom Works, con la que se hizo rico, pero había algo que le
rondaba la cabeza, por lo que se desplazó a Estados Unidos en la década
de 1920.
Allí conoció, en compañía de su hijo, la floreciente industria
del automóvil, por lo que decide vender, en 1929, todas sus patentes y
negocios, para reinvertirlos en un sueño que los dos compartían:
fabricar un vehículo japonés.
Sakichi no podría ver su sueño cumplido, ya que fallecía en
1930, pero en homenaje a su padre, su hijo Kiichiro continuo adelante
con el proyecto.
Para ello estudió a fondo el motor de combustión y en 1934
comenzó a construir los primeros prototipos, sin olvidar los lemas que
su padre le había enseñado: observar, probar y equivocarse.
En 1935 ya tenían su primer coche, pero antes del lanzarlo
decidieron cambiar su nombre por el de Toyota para simplificar la
pronunciación, facilitar la escritura en caligrafía japonesa y porque en
japonés la palabra Toyota tiene ocho trazos, el número de la buena
suerte.
Así nacía, en 1937, Toyota Motor Corporation y en septiembre de
1938, durante una exhibición en Tokio, se mostraron al mundo por vez
primera los vehículos de Toyota, 2 turismos y un camión.
Para Toyota, el triunfo y el éxito residen en la excelencia en el trabajo, siempre con la mejora continua por bandera.
Sus procedimientos internos son tan prodigiosos que el sistema de producción de la marca es el ejemplo que han seguido la mayoría de los fabricantes para desarrollar su metodología de producción.
Sus procedimientos internos son tan prodigiosos que el sistema de producción de la marca es el ejemplo que han seguido la mayoría de los fabricantes para desarrollar su metodología de producción.
En la actualidad, Toyota sigue fabricando telares y Sakichi
Toyoda, aunque no llegó a verlo, cumplió con creces su sueño.
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