Mizūmi no seiiki
También llamado Santuario de San Pedro, del parque nacional de San Pedro (por ser donde se encuentra edificado), de Hillsborough (por ser el distrito mas cercano), o "el templo sintoista del monte" (por quienes no saben que el sintoismo tiene santuarios, no templos), es un pequeño recinto amurallado sin importancia que se levanta en una colina junto a un lago, frente a una zona boscosa, rodeados sus propios muros de árboles. Para los sintoistas es Mizūmi no seiiki (湖の聖域) el santuario del lago.
Se encuentra a 6 Km mal comunicados de Hillsborough (carreteras forestales por la montaña, con curvas a veces demasiado cerradas y anchos a veces demasiado ajustados apra 2 vechñiculos), a 7,5 Km de Pacifica, (por las mismas carreteras forestales) y hacia Hillsborough (mejores carreteras), tan solo a 3 Km de la 280, que discurre al Este del parque nacional de San Pedro de Norte a Sur siendo la principal via de acceso al complejo. Mirando el sprawl puede observars el smog que envuelve la ciudad y no se aprecia cuando estás rodeado por él.
Mizūmi no seiiki se construyó en 2053, tras la ocupación japonesa y 17 años en que la población Japonesa de SanFran no había parado de crecer.
Mizūmi no seiiki se construyó en 2053, tras la ocupación japonesa y 17 años en que la población Japonesa de SanFran no había parado de crecer.
Como cualquier santuario, el acceso al santuario comienza atravesando un torii, simbolo sintoista que refleja la transición entre lo material y espiritual. El torii se encuentra defendido a derecha e izquierda por dos estatuas komainu.
Una vez dentro del reciento amurallado, se levantan otros edificios, entre los que destaca a la derecha de la entrada el principal edificio del recinto.
Una vez dentro del reciento amurallado, se levantan otros edificios, entre los que destaca a la derecha de la entrada el principal edificio del recinto.
En el principal edificio del recinto encontramos entre otras salas el honden, el santuario propiamente dicho, y el haiden, otra sala destinada a las ofrendas.
En el haiden, se depositan monedas o billetes haciendo un pequeño ritual antes y después de la ofrenda; dos inclinaciones, dos palmadas, una inclinación.
En algunos otros santuarios, hay una campana con una cuerda de la que tirar para que suene, pero no es el caso de este. Hay también un número de cuenta a la vista para quienes no disponen de efectivo.
En el haiden, se depositan monedas o billetes haciendo un pequeño ritual antes y después de la ofrenda; dos inclinaciones, dos palmadas, una inclinación.
En algunos otros santuarios, hay una campana con una cuerda de la que tirar para que suene, pero no es el caso de este. Hay también un número de cuenta a la vista para quienes no disponen de efectivo.
En el honden, como en cualquier santuario, encontramos el objeto de veneración, algunos auténticamente históricos y sobre los que circulan leyendas, pero en el caso de Mizūmi no seiiki encontramos el curioso caso de una Katana de diseño tecnológico.
Construido para satisfacer el culto en SanFran, una ciudad gaijin que se ha convertido basicamente en una colonia del Imperio, este honden nos muestra que este jinja es antes una declaración política que un recinto para satisfacer a los kamis del lago a los que supuestamente se dedica.
Vemos en el lugar destacado del honden una katana de aspecto tecnológico, una pieza de artesanía y tecnología que representa el alma de SanFran (a través de la presencia nipona), de lo tradicional a lo tecnológico, de lo cásico, a lo moderno, como a la metroplex le sucedió durante la reurbanización. Todo un alegato cultural que dice mas de política que de sintoismo.
Para quienes lo deseen, hay una maquina expendedora de omikuji. Como la sala está vigilada por cámara, un algoritmo es capaz de determinar si has dejado una ofrenda para recibir tu omikuji, una tira de papel donde se indica un presagio)
Construido para satisfacer el culto en SanFran, una ciudad gaijin que se ha convertido basicamente en una colonia del Imperio, este honden nos muestra que este jinja es antes una declaración política que un recinto para satisfacer a los kamis del lago a los que supuestamente se dedica.
Vemos en el lugar destacado del honden una katana de aspecto tecnológico, una pieza de artesanía y tecnología que representa el alma de SanFran (a través de la presencia nipona), de lo tradicional a lo tecnológico, de lo cásico, a lo moderno, como a la metroplex le sucedió durante la reurbanización. Todo un alegato cultural que dice mas de política que de sintoismo.
Para quienes lo deseen, hay una maquina expendedora de omikuji. Como la sala está vigilada por cámara, un algoritmo es capaz de determinar si has dejado una ofrenda para recibir tu omikuji, una tira de papel donde se indica un presagio)
Fuera del edificio principal, existen otros, como el temizuya, o chōzuya, una tina de agua destinada a purificarse manos y boca, ubicada bajo un pequeño templete.
El temizuya suele colocarse precisamente por esto a la entrada de los jinja, pero en este caso se encuentra una vez se ha entrado en el recinto, no en mitad del camino hacia el edificio principal.
La tina es usada para lavar las manos, la boca y finalmente el cucharón de madera para purificarse antes de entrar al propio santuario. Esta purificación simbólica es también normal antes de la adoración Originalmente, esta purificación se podía realizar en un manantial, arroyo o en la orilla del mar y aún es considerado la forma ideal, por lo que en la orilla del lago cercano también puede encontrarse creyentes sintoistas haciendo lo mismo.
El temizuya suele colocarse precisamente por esto a la entrada de los jinja, pero en este caso se encuentra una vez se ha entrado en el recinto, no en mitad del camino hacia el edificio principal.
La tina es usada para lavar las manos, la boca y finalmente el cucharón de madera para purificarse antes de entrar al propio santuario. Esta purificación simbólica es también normal antes de la adoración Originalmente, esta purificación se podía realizar en un manantial, arroyo o en la orilla del mar y aún es considerado la forma ideal, por lo que en la orilla del lago cercano también puede encontrarse creyentes sintoistas haciendo lo mismo.
Otros puntos interesantes del recinto son la tienda de omamori (amuletos), destacando la gran variedad y surtido que Mizūmi no seiiki ofrece, incluyendo, y es su producto estrella, fetiches mágicos y componentes alquímicos que los magos de SanFran no dudan en comprar independientemente de su credo.
Ser sintoista no está reñido con la mercadotecnica, así que junto a la tienda están las tablas ema, que sirven para escribir en ellas un deseo y colgarlas en el edificio principal en una sala que hay para ellas. No es lo normal, pero en Mizūmi no seiiki se cobran a 2 neoyenes.
También destaca un árbol tenido por sagrado (y que para los auténticos creyentes es el auténtico corazón del santuario, no el honden) al que los sintoistas rinden culto buscando el favor de los kodama que lo habitan.
Ser sintoista no está reñido con la mercadotecnica, así que junto a la tienda están las tablas ema, que sirven para escribir en ellas un deseo y colgarlas en el edificio principal en una sala que hay para ellas. No es lo normal, pero en Mizūmi no seiiki se cobran a 2 neoyenes.
También destaca un árbol tenido por sagrado (y que para los auténticos creyentes es el auténtico corazón del santuario, no el honden) al que los sintoistas rinden culto buscando el favor de los kodama que lo habitan.
Otro de los templetes del recinto sirve para, aquellas omikuji del honden que sean negativas, dejarlas atadas aquí para, literalmente, no llevarte la mala fortuna a casa.
A 85 Km, en la zona de San Rafael al otro lado del Golden Gate (casi 3h en salir de las montañas de San Pedro, atravesar Midtown sur, norte, y llegar hasta allí) se encuentra otro santuario sintoista, edificado en el ascenso del monte Tamalpais, que los sintoistas llaman Oka no chūfuku no seiiki (santuario de la ladera, 丘の中腹の聖域).
Dicen los creyentes que mientras que Mizūmi no seiiki está dedicado a venerar kamis del agua, Oka no chūfuku no seiiki rinde culto a kamis de la tierra y la montaña. Este santuario se edificó en 2055 tras la buena acogida del de San Pedro al otro aldo del Golden Gate, y tiene la reputación de ser un santuario mas respetable y menos destinado a la mercadotecnica que Mizūmi no seiiki.
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