VVHMH
La
primera aparición de una variante del VVHMH, Ghilani wichtiviridae, se
remonta a 2011, el año del Despertar, cuando se observaron por primera vez necrófagos en
África. En ese momento no estaba del todo claro que un virus fuera
responsable de la transformación y pasarían unos 40 años antes de que se
demostrara este hecho.
Después de la goblinización en 2021, también se
observó un aumento de la aparición de necrófagos. Ahora se cree que los
niveles de maná que desencadenaron el evento masivo de expresión del
metatipo orco y trol también dieron lugar a la expresión de la variante
del VVHMH Ghilani wichtiviridae, que había persistido en el ADN humano y
metahumano hasta entonces. Sin embargo, en ese momento, las dos
observaciones se atribuyeron al mismo fenómeno, por lo que durante mucho
tiempo se creyó que la infección por VVHMH que produce el necrófago era
una forma del proceso de goblinización.
En 2022, los científicos Jeffrey y Samantha Krieger comenzaron a investigar el fenómeno del necrófago, pero el descubrimiento del virus vampiro humano-metahumano quedó en manos de otros.
Ghilani Vrykolakivididae, la cepa primaria, fue aislada en 2034 por el Dr. Emil Harz y la Dra. Carla Greenbaum.
La forma “básica” del virus. Afecta a todas las formas de metahumanidad, transformando a los infectados en varias paraespecies según su cepa base. A pesar de estas diferencias, todas las variantes vampíricas creadas por la cepa base sufren una pérdida crónica y constante de esencia que solo se puede detener ganando nueva esencia. Los vampiros se aprovechan de la esencia vital de sus víctimas, depurándola desde la sangre que les consumen. Suelen ser delgados y pálidas salvo que mantengan una buena alimentación.
Los vampiros enferman en una hora si consumen cualquier cosa que no sea sangre, y tienen reacciones particularmente malas al alcohol.
Aquellas victimas que no mueren directamente en la transferencia a menudo se encuentran compartiendo la aflicción del vampiro al no ser capaces de regenerar su esencia perdida.
Las teorías actuales suponen que esta condición es similar a la pérdida de esencia causada por la implantación de cyberware; la interacción cuerpo/espíritu es dañada por el vampiro al apropiarse de un fragmento de esencia de la victima, dejando esta irremediablemente menguada en su espíritu. Esto explica que los vampiros no puedan alimentarse de sangre donada al no ir impregnada con la esencia del donante.
La mayoría de los vampiros muestran una serie de poderes que incluyen sentidos mejorados, inmunidad al envejecimiento, veneno y enfermedad, la capacidad de convertirse en niebla y una rápida regeneración de tejidos dañados.
Muchos vampiros muestran habilidad mágica, y la transformación a veces desbloquea potencial mágico oculto. Estos vampiros son capaces de aprender y usar magia al igual que un humano. Los hechiceros vampiros son probablemente la fuente de algunos poderes vampíricos legendarios, como la capacidad de transformarse en animales o de hipnotizar a las víctimas.
Los vampiros también manifiestan una alergia severa a la luz del sol y/o a otras sustancias u objetos, dependiendo de los antecedentes del vampiro individual. Estos pueden ser ajo, madera, plata y/o objetos sagrados. Los vampiros tienen menos flotabilidad que los metahumanos. Los vampiros también tienen una debilidad adicional de letargo inducido en caso de falta de aire. Si un vampiro se ve privado del aire durante un período que depende de su esencia real, cae inconsciente indefinidamente. Sin embargo, si el vampiro se expone nuevamente al aire, recupera la conciencia en un minuto.
En 2039, John Russell Jarka y Michelle Criscione aislaron una segunda especie de Ghilani, Ghilani moneriviridae, denominada VVHMH-II. Ambos investigadores habían descrito anteriormente transformaciones provocadas por VVHMH-II con un cuadro clínico que lleva su nombre (el síndrome de Jarka o Criscione), lo que luego condujo al rastreo de la segunda variante de VVHMH.
En 2046, Richard Bruckner y Günther Langer aislaron una subespecie de Ghilani vrykolakiviridae, que recibió la designación VVHMH-Ia y el sufijo sanguisuga. Esta forma transmite la transformación en un Nosferatu.
En 2049, Samantha Krieger sucumbió a una infección por VVHMH después de muchos años de investigación sobre el fenómeno de los ghoul. Jeffrey Krieger finalmente logró aislar la tercera especie de virus Ghilani wichtiviridae, VVHMH-III, en 2051, pero también murió un año después por infección con el virus que había descubierto.
En 2022, los científicos Jeffrey y Samantha Krieger comenzaron a investigar el fenómeno del necrófago, pero el descubrimiento del virus vampiro humano-metahumano quedó en manos de otros.
Ghilani Vrykolakivididae, la cepa primaria, fue aislada en 2034 por el Dr. Emil Harz y la Dra. Carla Greenbaum.
La forma “básica” del virus. Afecta a todas las formas de metahumanidad, transformando a los infectados en varias paraespecies según su cepa base. A pesar de estas diferencias, todas las variantes vampíricas creadas por la cepa base sufren una pérdida crónica y constante de esencia que solo se puede detener ganando nueva esencia. Los vampiros se aprovechan de la esencia vital de sus víctimas, depurándola desde la sangre que les consumen. Suelen ser delgados y pálidas salvo que mantengan una buena alimentación.
Los vampiros enferman en una hora si consumen cualquier cosa que no sea sangre, y tienen reacciones particularmente malas al alcohol.
Aquellas victimas que no mueren directamente en la transferencia a menudo se encuentran compartiendo la aflicción del vampiro al no ser capaces de regenerar su esencia perdida.
Las teorías actuales suponen que esta condición es similar a la pérdida de esencia causada por la implantación de cyberware; la interacción cuerpo/espíritu es dañada por el vampiro al apropiarse de un fragmento de esencia de la victima, dejando esta irremediablemente menguada en su espíritu. Esto explica que los vampiros no puedan alimentarse de sangre donada al no ir impregnada con la esencia del donante.
La mayoría de los vampiros muestran una serie de poderes que incluyen sentidos mejorados, inmunidad al envejecimiento, veneno y enfermedad, la capacidad de convertirse en niebla y una rápida regeneración de tejidos dañados.
Muchos vampiros muestran habilidad mágica, y la transformación a veces desbloquea potencial mágico oculto. Estos vampiros son capaces de aprender y usar magia al igual que un humano. Los hechiceros vampiros son probablemente la fuente de algunos poderes vampíricos legendarios, como la capacidad de transformarse en animales o de hipnotizar a las víctimas.
Los vampiros también manifiestan una alergia severa a la luz del sol y/o a otras sustancias u objetos, dependiendo de los antecedentes del vampiro individual. Estos pueden ser ajo, madera, plata y/o objetos sagrados. Los vampiros tienen menos flotabilidad que los metahumanos. Los vampiros también tienen una debilidad adicional de letargo inducido en caso de falta de aire. Si un vampiro se ve privado del aire durante un período que depende de su esencia real, cae inconsciente indefinidamente. Sin embargo, si el vampiro se expone nuevamente al aire, recupera la conciencia en un minuto.
En 2039, John Russell Jarka y Michelle Criscione aislaron una segunda especie de Ghilani, Ghilani moneriviridae, denominada VVHMH-II. Ambos investigadores habían descrito anteriormente transformaciones provocadas por VVHMH-II con un cuadro clínico que lleva su nombre (el síndrome de Jarka o Criscione), lo que luego condujo al rastreo de la segunda variante de VVHMH.
En 2046, Richard Bruckner y Günther Langer aislaron una subespecie de Ghilani vrykolakiviridae, que recibió la designación VVHMH-Ia y el sufijo sanguisuga. Esta forma transmite la transformación en un Nosferatu.
En 2049, Samantha Krieger sucumbió a una infección por VVHMH después de muchos años de investigación sobre el fenómeno de los ghoul. Jeffrey Krieger finalmente logró aislar la tercera especie de virus Ghilani wichtiviridae, VVHMH-III, en 2051, pero también murió un año después por infección con el virus que había descubierto.
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